lunes, 1 de julio de 2013

DESCENDIENTES DE AZTLÁN

DESCENDIENTES DE AZTLÁN

Con cariño a la Peke

Suenan las campanas de mi pueblo
¡Tan tan tan tan!
y la gente grita con alegría:
¡Vamos señores,
somos descendientes de Aztlán!

El campesino se levanta temprano,
va al campo a sembrar un grano;
no le importa si llueve o truena,
él va cantando como la campana:
Tan tan tan tan.

Llegamos aquí caminando desde el norte,
por eso mujeres, hombres y niños,
siempre cantarán:
¡somos descendientes de Aztlán!

Incansables hemos caminado
y frenados frente a un nopal,
donde un águila devoraba una serpiente.
“Detenerse aquí mi gente”
dijo Huitzilopochtli,
“y a otros pueblos la cultura llevar”.

Es así que hoy estamos aquí
en tierras chiahualpenses,
cantando como las campanas
Tan tan tan tan.
Y con alegría gritamos:
¡somos descendientes de Aztlán!