El Día de Muertos en Rafael Delgado, Ver., México
En
México, cada pueblo, cada región, tiene sus propias tradiciones, sus propios
usos y costumbres. Pero si hay una tradición que encontramos en cada uno de
ellos, es sin lugar a dudas, la celebración del día de los muertos.
El día
de los muertos es una celebración mexicana que honra a los muertos.
Esta tradición se arraiga desde la época prehispánica aunque hoy en día
incorporan elementos también del catolicismo y hasta toques modernos.
En
México, el día de los muertos se festeja durante dos días el día 1 de
noviembre, llamado Día de Todos los Santos, es cuando llegan las ánimas de los
niños y el 2 de noviembre, el día de Muertos, es cuando llegan los adultos.
EN EL
MUNICIPIO DE RAFAEL DELGADO
Como en
todo México, en el municipio de Rafael Delgado existe una especial celebración para
el Día de Muertos también llamado Todos Santos. A diferencia de cómo se realiza
esta celebración en muchas partes de nuestro país, en este municipio se festeja
principalmente el día 31 de octubre y los días 1 y 2 de noviembre.
EL 30
DE OCTUBRE.- Aunque casi ya no se estila mucho, el día 30 de octubre
se solía esperar las almas de los niños no bautizados que por algún motivo
fallecieron. En náhuatl se les llama “Shotíos”. Sin embargo,
todavía hay personas que siguen el ritual para esperar a esas almas y celebrar
de alguna forma el Dia de Muertos desde esa fecha.
EL 31
DE OCTUBRE.-En la localidad de Rafael Delgado la tradición indica que el 31 de
octubre es Día de los Difuntos grandes. Se colocan mesas grandes o tablones
para armar la base en la cual se pone la ofrenda. Antes los las familias se
daban el lujo de construir tablas de 2, 3 o hasta 4 niveles para el altar. Actualmente
muchos sólo colocan una mesa para la ofrenda.
La
ofrenda más abundante para los difuntos mayores incluye hasta cervezas, licores
y cigarros. En lo que se refiere a alimentos, a los muertos se les pone mole
con carne de guajolote, en ollas de barro y en platos hondos, así como tamales de
masa y de frijoles (xocotámalli y eyotámalli). Se les ofrece pan de distintas
formas, entre los cuales las hojaldras. También frutas, como plátanos,
manzanas, calabazas, chayotes, uvas, etc.
Los
parientes vivos oran y llaman a sus familiares muertos para que entren a la
casa y pasen a probar los ricos alimentos ofrecidos. Para ello, los familiares
desmenuzan flor de muertos o cempaxúchitl y con cuyos pétalos hacen un caminito
desde el altar hasta la puerta que da a la calle, terminando con una figura de
cruz. En este pueblo nadie queda sin hacer este festejo.
Al siguiente
día, en el templo católico se realiza una misa en memoria de los difuntos y al
finalizar esta celebración eclesiástica se arrojan cohetes. Entonces las
familias en sus hogares ya pueden levantar los alimentos colocados en su altar
y ya se los pueden comer.
EL 2 DE
NOVIEMBRE.-La fecha más importante para los vivos y para los muertos es esta
fecha: el 2 de noviembre.
No
solamente se pueden tomar los alimentos del altar para comerlos o ir al panteón
para visitar a los sepulcros y colocar flores… no; también es el día de los
vivos, porque en esta municipalidad también se visitan a los VIVOS.
La
relación de visitas se da entre familiares, compadres y ahijados. Llevan y
traen alimentos de las ofrendas para intercambiarlos. Juntos comen y beben mucha
cerveza. Los padrinos o cualquier adulto regalan juguetes a los ahijados pequeños
como un regalo o calaverita de la celebración. Con frecuencia las bebidas se
manejan con exceso y algunas veces los convivios terminan mal.
Hay
gente que sigue con el recalentado el día 3 de noviembre. Para finalizar esta
breve descripción del Día de Muertos en Rafael Delgado, es importante señalar
que pocos días antes de estos festejos por todas partes se deja escuchar el gluglutear de los guajolotes, anunciando que dentro de poco habría mole,
tamales y carne de pavo (Totolnákatl)