viernes, 7 de junio de 2013

DESPEDIDA A UNA ESCUELA DE PRIMARIA...

DESPEDIDA
a una escuela de primaria…

A mi escuela llegó la hora de decirle adiós,
después de darme albergue, saber y luz;
haberme preparado, como fue su deber,
e impulsarme con amor, sin miedo y con valor.

A mis maestros adiós les digo con alegría,
a quienes dejar quiero mi corazón de niño,
porque en mis horas tristes o en mis alegres horas
recibí de ellos siempre amor y siempre cariño.

Así, en mi pensamiento alto de niño promisorio
íntegra llevaré la descripción de mi ambiente;
la alegría natural del compañerismo puro
y de mis maestros, la sonrisa y don de gente.

Sé que al abandonar a estas aulas constructoras
no significa haber triunfado en aqueste mundo;
el paso que he logrado es pequeño y diminuto,
pero apreciar saberlo es de Saber profundo.

El paso diminuto, sin embargo, es gigante
porque será el puntal de mi futuro certero;
probable fuerza ígnea que hoy México requiere
para darle real cauce o un nuevo derrotero.

Por ello manifiesto mis agradecimientos
a mi escuela por darme y cultivar en mí un grano;
a mis maestros por dar su dedicación y esfuerzo
al diario forjar del país y del mexicano.

Las horas de mi infancia han transcurrido lentas
en las aulas; pero me voy cargado de amor,
a mi escuela llegó la hora de decirle adiós,
después de haberme dado albergue, saber y luz.

Poema de Pedro Enríquez Hdez.